¿Cuál es el impacto de estos recortes en las farmacias?
Las oficinas de farmacia han aportado al sistema, en concepto de tasas y descuentos, unos 1.000 millones de euros. Mi máxima preocupación ahora es la situación que va a quedar como consecuencia de estos recortes, porque el rendimiento por botica es muy inferior al de hace dos o tres años. Espero que estos descuentos sobre el precio fijado sean una medida coyuntural y pido que esta situación se alargue lo menos posible porque no es buena para la propia administración ni para los pacientes. Genera inseguridad jurídica. Espero que estos descuentos se eliminen y que la situación mejore para que se pueda generar un cierto horizonte de estabilidad.
Las medidas anunciadas el miércoles por el Ministerio de Sanidad, que implican aumentar el porcentaje que los pacientes pagan de los fármacos, ¿van encaminadas a ese horizonte de estabilidad?
Me parecen medidas positivas que apuntan en la buena dirección. Creo que, en este momento, pedir que todos hagamos un esfuerzo para financiar el gasto farmacéutico que generamos me parece muy razonable. La sanidad española es una joya y hay que preservarla.
Además, España está muy alejada en cuanto a compromiso de financiación del gasto farmacéutico que genera, con respecto a los países de nuestro entorno. Los españoles financiamos un 5,4% del gasto que generamos mientras que en Europa la media es del 15%.
Por otra parte, este copago sanitario va a racionalizar el consumo farmacéutico y a aumentar la financiación disponible para la sanidad, evitando espectáculos en los que no se puede pagar porque no hay recursos disponibles para hacer frente a la factura. Pero estas medidas tienen que ir complementadas.
¿Con qué iniciativas?
Es necesario revisar el vademécum de prestaciones del Sistema Nacional de Salud en lo que respecta a medicamentos y racionalizar el gasto farmacéutico hospitalario porque ahí hay un potencial de ahorro muy importante. La central de compras que se ha previsto es una buena idea, pero si no está gestionada por conceptos de eficiencia no servirá para mucho. Esa gestión debe ser externalizada y encomendada a empresas privadas que tienen experiencia en la gestión de medicamentos. Obviamente, ellas podrían alcanzar ahorros muy positivos. De este modo, la prestación farmacéutica se puede racionalizar y financiar de un modo más solvente.
¿Hay que dar entrada a la empresa privada?
La racionalización del sistema desde un punto de vista económico pasa, entre otras cosas, por la racionalización de la gestión. Creo que es la gran asignatura pendiente del Sistema Nacional de Salud. Gestionando con eficiencia los recursos, se podrían llevar a cabo ahorros muy importantes, pero es necesario la colaboración de la empresa privada en ese intento de gestionar mejor. No hay que temer la colaboración de la empresa privada.
En cuanto a la central de compras farmacéuticas, no dudo de que la Administración está en condiciones de comprar en buenas condiciones. Pero luego viene la segunda parte. ¿Cómo transportamos los medicamentos, cómo los distribuimos, cómo gestionamos los stocks y las caducidades? Hay empresas que sabemos hacerlo porque es nuestra razón de ser. De hecho, ya hay concursos en algunas comunidades autónomas en los que vamos a participar con nuestras empresas de logística porque entendemos que nuestra labor puede ser muy útil.
¿Cuánto se podría ahorrar?
Creo que con una gestión eficiente del medicamento, sin entrar en las compras, se pueden alcanzar ahorros de entre el 10% y el 20% de una partida valorada en más de 5.000 millones.
Sería necesario "sacar ciertos medicamentos de la financiación"
Para el presidente de Cofares, entre otras medidas interesantes, ha quedado en el tintero el hecho de revisar al cartera de prestaciones que incluye el Sistema Nacional de Salud, sobre todo respecto de los medicamentos. En este sentido, González Bosch es favorable a sacar ciertos fármacos de la financiación pública, algunos de los cuales "ya están fuera del sistema público en muchos países europeos desde hace años". Estos tratamientos, prosigue el directivo, ya "han demostrado su capacidad terapéutica y también está suficientemente probado que sus contraindicaciones son menores". "Desde el punto de vista sanitario, hay justificación para que estén fuera", precisa González Bosch, que entiende que la racionalización económica del sistema va más por la parte de la contribución a la sostenibilidad vía copago de las recetas.La empresa que preside González Bosch, que nace de una cooperativa de farmacéuticos para darles servicio en la distribución, ya ve claro, sin embargo, que necesitan desarrollar líneas de negocio alternativas a la venta exclusiva de los medicamentos del Sistema Nacional de Salud, no solo entrando en la puja para gestionar una posible central de compras de medicamentos a nivel estatal, sino mejorando su logística para abrirla a terceros, como ya están haciendo, y desarrollando una rama de servicios alternativos para la farmacia.
De hecho, están "culminando la ampliación de la planta de logística en Marchamalo (Guadalajara)", que empezará a trabajar en septiembre, en la que se ha llevado a cabo una "inversión muy importante para dotarla de mayor capacidad para servicios de logística a terceros, por ejemplo, a laboratorios farmacéuticos". "Esta planta es la punta de lanza de nuestra intención de colaborar, de asumir mayores retos en la gestión de medicamentos de modo que podamos trabajar generando ahorros importantes a la administración", aseguró el directivo. En este sentido, estas instalaciones gestionarán "entre el 60% y el 70% de todo el pedido nocturno de todas las farmacias españolas, excluyendo Madrid, Barcelona y otras capitales, lo que supone un importante ahorro de costes", asegura.
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