Google+

miércoles, 25 de julio de 2012

Unión y la austeridad que hacen la fuerza

Junto a su cooperativa hermana, Cofaga, se reparten casi la totalidad del mercado gallego de distribución, informa IM Farmacias. Celebraron en 2011 sus sesenta años sin perder de vista los objetivos de la fundación “la necesidad de los farmacéuticos de tener un distribuidor próximo y propio que diera servicio a todos a buen precio y que cubriera todas las farmacias de la zona”, señala Manuel Muradáspresidente de Cofano. La sede está en Vigo pero cuenta con tres almacenes (Vigo, Pontevedra y Ourense), y con un total de 620 farmacias asociadas. Licenciado en Farmacia, técnico ortopeda y tesorero del COF Pontevedra, la carrera de Manuel Muradás está vinculada a Cofano. Su farmacia se encuentra en el centro de Vigo, aunque ha trabajado en la periferia y las zonas rurales, lo que le permite conocer la realidad del global gallego. Y ante la situación actual que atraviesa el sector señala: “Hemos conocido épocas mejores, pero siempre ha habido alguna preocupación de la que estar pendiente en el mundo de la farmacia”. Una posición, la de la farmacia hoy en día, harto complicada. “Es tremendamente difícil y complicada, por las restricciones que nos afectan a todos en general, y al sector farmacéutico en particular. Pero la manera de afrontar positivamente la situación es mantenernos unidos. Afortunadamente la situación económica de Cofano es bastante buena gracias a una línea austera, de equilibrio y contención mantenida durante muchos años”.


Con respecto al copago, el presidente se muestra muy comprensivo con las medidas adoptadas por el gobierno, a pesar de las dificultades en que entraña su aplicación.“Nuestro sistema es muy generoso. Ni los sistemas más avanzados de salud y asistencia de los países nórdicos ofrecen todo gratis como en España. Los profesionales llevábamos años reclamándolo y quizás son medidas que se deberían haber tomado con un poco más de consenso y calma, pero ahora lo que toca es afrontarlas”. Sin embargo reconoce que la gente acabará adaptándose y asumiendo los cambios a pesar de las protestas iniciales. “La mayoría de la gente acaba entendiendo estos cambios y cuando se lo explicas lo considera hasta justo. Porque una cosa es lo que se grita en una manifestación y otra cosa es la relación personal con el farmacéutico”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario