Esta pérdida por la imposibilidad de poder 'mover' su stock, que supone alrededor del 10 por ciento de los ingresos de las distribuidoras, ha llevado a los almacenes mayoristas a minimizar el mismo para tratar de que las pérdidas no sean tan grandes. Y es que, esta "situación insostenible", tal y como la califican desde el sector, se agrava porque las distribuidoras no reciben los pedidos diariamente, sino semanal o quincenalmente, por lo que es muy complicado dar salida a ese stock con un periodo máximo de diez días.
Desabastecimiento
Sobre este particular, el hecho de que los almacenes mayoristas hayan minimizado su stock de medicamentos para tratar de frenar las pérdidas por su depreciación puede traer como consecuencia problemas de desabastecimiento. Así lo alertan los almacenes mayoristas que señalan que debido a la mayor cautela en las compras que han llevado a cabo "podrían darse situaciones en las que el suministro de medicamentos no se pueda llevar a cabo con la normalidad habitual".
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